AMANTES

 

 

Ya se ha dormido la tarde

y la oscuridad del Sol

penetra por todas partes;

una brisa refrescante

lame las sábanas blancas

que impregnaron de sudor

los cuerpos de los amantes.

Nadie ha sido testigo

del pecado cometido;

como amigos empezaron

entrecruzando miradas

y besos en las palabras,

acortando la distancia

sus manos se entrelazaron

en la silenciosa estancia.

 

¿Quién los habría llevado?

Aquel lugar resguardado

libre de toda sospecha

era el cómplice perfecto

que el Destino, satisfecho,

les tenía preparado.

En él se abrió una brecha

para un amor infiltrado.

 

 

 

Quizás sin ser muy conscientes

hallaron un buen motivo

para reunirse aquel día,

mas el deseo latente

su pensamiento aturdía,

mas un calor agobiante

que les invadió la frente

sus cadenas rompería.

 

Desprovistos de razón

por un instante olvidaron,

palpitando el corazón

sus Almas se encontraron,

tal como ciegos sus manos

sus bordes acariciaban,

tal como mudos sus labios

sin palabras se hablaban.

 

Movimientos armoniosos

en la sala dibujaron,

sus cuerpos voluptuosos

por el espacio danzaron,

como las sombras chinescas

las manos de sus anhelos

fabricaron mil figuras

de confusión y locura.

 

Ya se despierta la noche

y la luz de sus destellos,

trazando líneas brillantes

con su calor difumina

recuerdos de aquella tarde.

¡El vacío que han dejado

los cuerpos de los amantes!

 

Del libro Chispas de lluvia y Fuego / Espurnes de Pluja i Foc

Copyright: Ferran Ausiró i García. ISBN 8481900591.1995.

Pintura de Pablo Ruiz Picasso

Escultura de Igor Mitoraj

Foto by Sergio Ausiró

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